Una noche más, se han entregado los premios Goya al cine español. Una gala soporífera, aburrida hasta la extenuación, pretenciosamente reivindicativa (sobre la igualdad entre hombres y mujeres) y sin embargo llena de referencias machistas y chistes caducos. Los presentadores no estuvieron a la altura (lo único bueno que tienen es su humor cateto y lo aligeraron para la gala), Cristina Castaño estuvo completamente fuera de lugar con su humor soez, Arturo Valls se pasó de frenada y el monólogo de Pepa Charro ya se ha visto mil veces (¿otra vez hacer preguntas que sólo se hacen a las actrices a los actores?). ¿Lo mejor? La emoción de Marisa Paredes al recibir (por fin) un Goya (honorífico), la actuación en directo de Marlango (nada que ver con los despropósitos musicales vistos hasta ahora imitando a Hollywood), el divertído monólogo de Brays Efe y la espontaneidad de Isabel Coixet, quien sin duda debería dirigir la próxima gala.
Incluso el desfile de vestidos resultó soso y aburrido. Sin embargo, nos resistimos a no señalar algún que otro acierto:
Marta Nieto, preciosa con este Teresa Helbig.
Úrsula Corberó con un vestido de la diseñadora triunfadora en la alfombra roja: Teresa Helbig.
Goya Toledo, con un vestido de Carolina Herrera visto mil veces, pero que le quedaba de maravilla.
La novata Anna Castillo, de Villalba Atelier.
La mejor vestida de la gala: Leonor Watling, de Stella McCartney
Fue incluso mejor cuando cantó por Marlango durante la gala:
Mejor incluso que en la alfombra roja.
El toque cabaretero de la gala: Macarena Gómez de Teresa Helbig y el siempre interesante Aldo Comas, con langosta de Avellaneda.
Y Eduardo Casanova, a nuestro juicio el mejor y más interesantemente vestido de la gala, tacones incluidos, de Palomo Spain.
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